La mosca mediterránea de la fruta (Ceratitis capitata) es una especie muy polífaga cuyas larvas se desarrollan en una amplia gama de frutas no relacionadas, de hecho en prácticamente todos los cultivos de árboles frutales. También se ha observado en hospedadoras silvestres de un gran número de familias.
El agujero de oviposición suele estar rodeado de una zona hundida y decolorada. Estas perforaciones suelen bastar para que los frutos de calidad suprema no sean comercializables. Los daños causados por las larvas en la carne al alimentarse deterioran totalmente los frutos. Los frutos dañados suelen ser invadidos por hongos patógenos que causan su pudrición