Stemphylium vesicarum apareció también en 1998 y cuando lo hizo necesitaba las mismas condiciones que la roya para prosperar. Su principal daño son las manchas púrpuras que ocasiona en turiones y tallos. Sin embargo, tiene otra fase (la de tizón) , que puede reducir la producción en más de 1,200 kg/ha. Su acción se agrava porque basta con que una hoja se infeste para que se infeste otra y otra y otra y así sucesivamente. “La fase de tizón afecta a la producción. La stenfilosis en espárrago en nuestra zona es una de las amenazas fitosanitarias más severas”, afirma el experto.
Por ello es que se realizó un mapeo de la zona productora entre 2009 y 2010, donde se comprobó que el 60% de los ataques eran súper virulentos, el 30% eran virulentos y solo el 10% eran medianamente virulentos “Las razones de esto eran condiciones ambientales favorables, la gran susceptibilidad de la variedad UC 157 F1 y la rápida diseminación del patógenos”, precisa.